Espiritualidad en Oriente y Occidente



Oriente y Occidente



En Oriente los místicos han negado la realidad del mundo, para ellos el mundo es una ilusión, un sueño. Han negado el mundo exterior. En Oriente se habla de espiritualidad, meditación, consciencia.
Las personas en Oriente se han aislado en sus misterios, en su silencio, en su serenidad interior, no han querido ser molestados. Al elegir negar el mundo físico, se han empobrecido en el mundo material. Occidente en cambio ha negado el mundo interior y solo da valor al exterior, en Occidente se habla de ciencia, de tecnología, de propiedades. El objetivo principal es el desarrollo material y físico. 

A los dos mundos les falta algo, en Occidente sentimos un gran vació existencial. Para eludir la infelicidad inventamos todo tipo de divertimento, pero con esto solo logramos olvidar por un rato. Nos empeñamos en evadir a nuestro verdadero Yo. En Oriente les falta el sentido de supervivencia física, el interés por avanzar en el mundo de los objetos.

Pero el ser humano debe estar equilibrado y completo, lo espiritual y lo material existen en este momento, vivimos en los dos mundos, somos seres físicos y también seres espirituales, los dos opuestos se complementan, no se excluyen, son dos caras de la misma moneda, una parte no puede existir sin la otra.  Se necesita un enfoque muy cerebral respecto a lo exterior y un enfoque muy meditativo e intuitivo con relación a lo interior. Recordemos la ley hermética de la polaridad, la cual afirma que todo par de opuestos pueden reconciliarse ya que son idénticos en naturaleza y solo difieren en el grado.

Solo necesitamos un poco de equilibrio, comprometernos con nuestra naturaleza espiritual y a la vez disfrutar de lo mundano. Dentro de cada uno de nosotros está la fuente de la energía y fuera está el mundo físico, el campo donde esa energía puede crear y manifestar. Cuando nuestras acciones en el mundo exterior proceden del silencio de nuestro corazón, estas tienen un aroma distinto, una cualidad diferente. Primero meditemos para luego poder crear. La energía quiere manifestarse, desea bailar, caminar, oler, cantar, hacer cosas, si no esta energía se convertirá en tensión y ansiedad.

De modo que intentemos integrar todos los aspectos de nuestro ser, tanto los espirituales como los físicos, pero tengamos en cuenta que nuestro mundo físico aflora desde el interior de nuestro silencio, o dicho de otra forma, surge desde el espacio donde mora nuestro ser real.

Si te interesa la meditación, echa un vistazo a esto... CLICK AQUÍ

O quizás te gustaría leer

Meditación
La meditación y Ken Wilber


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Margarita, me alegro que te haya gustado. Saludos

      Eliminar
  2. Me encantan estos artículos que nos bajan de las nubes del (consumismo), no acercan al espiritualismo, y nos conectan con el yo(ahora), gracias dulce;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Avidia por comentar y leerme, eso es un gran incentivo. Un beso

      Eliminar

Multicursor