El budista rebelde, Ikkyu. Poesia y meditación


Budismo Zen



Ikkyu Sojun no era un monje Zen tradicional, era hijo ilegitimo de un emperador, rebelde, excéntrico y bebedor, pero un excelente poeta. Mori, una cantante ciega fue el amor de su vida, se unió a ella cuando ésta tenía 30 años y él 77.
Tras varios años padeciendo de Malaria, a los 88 años Ikkyu fallece mientras estaba meditando en la postura zazen.

Sobre un pulpo

Cantidades de brazos, igual que la Diosa Kannon:
Sacrificado para mi, aderezado con limón, ¡lo venero tanto!
¡El gusto del mar es divino! 
Lo siento Buda, este es otro precepto que no puedo mantener.
Agotado de alegres placeres, abrazo a mi esposa.
El estrecho sendero del ascetismo no es para mi;
mi mente corre en dirección opuesta.


Para Ikkyu los conceptos idealizados como el "Nirvana", la "Iluminación" o la "liberación" eran los más ilusorios. Según él aferrarnos a ideales sagrados o seculares es inútil pues no hay nada que perseguir o lograr. Dado que nuestra verdadera naturaleza es el Buda, no necesitamos hacer nada para que así sea. Por el contrario buscando la esencia de Buda en el exterior sólo conseguiremos perderla. 

Ikkyu insistía en que el nacimiento y la muerte no forman parte del mundo real y en que no debemos dar importancia a tales ideas. La dualidad de lo bueno y lo malo, la felicidad y la tristeza, es fruto del mundo autómata y conceptual de nuestro cerebro, cuya naturaleza inherente es la de clasificar. El mundo real es una sola entidad, sin limites ni murallas, es Uno.

...Si llueve, deja que llueva;
si no llueve, deja que no llueva.
Pero aunque no llueva,
debes viajar
con las mangas mojadas.

El mensaje de Ikkyu es el de que no hay nada que decir ni nada que enseñar. La verdad se hace evidente cuando somos naturales, espontáneos y ajenos a las creencias y las ideas de los demás. Algo que también predicó Ikkyu, es que lo que otra persona sabe quizás no se corresponda con tu interpretación. Para él, la perfección se encuentra en el ser humano y no debemos tomarnos demasiado en serio ni a nosotros mismos, ni a Dios.   

El nombre Ikkyu significa 'tómatelo con calma'. El mensaje es que no debemos concebir el mundo y sus acontecimientos demasiado en serio. Cuanto más serios nos volvamos, tanto más pesado y solido se volverá el mundo y con mayor facilidad nos fatigaremos. Las cosas que un día parecen importantes, al siguiente se olvidan. La vida es un flujo continuo y nada perdura.

Meditación

Mantén una actitud de observador durante todo el día, como si estuvieses viviendo un sueño. Percibe la vida como si estuvieses interpretando una obra teatral que no tuviese nada que ver con tu vida real. Imagina que es un juego todo lo que acontece a tu alrededor, mantén tu conciencia alejada, en un segundo plano. A medida que la distancia entre tú y tu entorno aumente, te sentirás mas alegre y más liviano. Esto suele requerir tiempo y perseverancia pero valdrá la pena.

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