Los elementos principales para una buena practica del yoga son tres: La precisión, la percepción y la integración.
Al realizar los ejercicios de yoga (ásanas) o haciendo ejercicios de respiración (pranayama), en primer lugar se debe precisar la sensación de diferencia que se percibe en el cuerpo, quizás sintamos que uno de los pulmones se llena más de aire que el otro o que ejercemos más presión al pisar con un lado del cuerpo que con el otro. Estas diferencias pueden producirse por malas posturas o porque son inherente a nuestro cuerpo. Al darnos cuenta de esto, sabremos como poner nuestro cuerpo en estado de equilibrio.
La percepción nos permite comunicarnos de manera correcta a nivel mental con cada una de las partes del cuerpo y con la práctica profundizar la conciencia de esta comunicación con nuestro cuerpo.
La integración se trata de unificar la mente y el cuerpo, al comenzar a practicar yoga nos damos cuenta de que por ejemplo, cuando nos concentramos en nuestro pie, nos olvidamos del hombro y viceversa. Según el movimiento de nuestro foco de atención, la mente salta de un lugar a otro, de esta manera es imposible llegar a un estado de abstracción sensorial (meditación). La integración mente-cuerpo es el elemento más importante a la hora de practicar el yoga.
Si no realizamos las posturas (ásanas) del yoga teniendo en cuenta estos aspectos básicos, aunque llevemos años practicando, la evolución y mejoría de nuestro estado de conciencia, que es para lo que el yoga fue diseñado, no se producirá
Nuestra mente depende directamente de lo que vemos en el exterior, tenemos escasa capacidad de introversión. Somos altamente audiovisuales. Muchos principiantes utilizan espejos para poder darse cuenta si están realizando las posturas correctamente, dependen de lo que ven sus ojos para comunicar al cerebro lo que esta pasando. Sin embargo esto no ayuda a reforzar los demás canales sensoriales que nuestro cuerpo posee. Podemos generar una conexión directa entre el cerebro y cada una de las célula del cuerpo.
Al principio la mente trabaja con esfuerzo y en una sola dirección, no es capaz sino de enfocarse en una pierna o solo en un brazo, pero con la practica conseguimos que la expansión y la concentración de la conciencia trabajen juntas y de esa manera permitimos que todas las fibras del cuerpo y la mente también lo hagan, así comenzamos a equilibrarnos y a percibir sin distorsiones. Hay que ir entrenando la percepción para que nuestra mente no vaya saltando de un lado a otro y expanda el foco de atención a la totalidad del cuerpo, al tiempo que es consciente de cada parte de él, para que nuestra conciencia este en todas partes, unificada. Esto se aplica igualmente a nuestro sistema nervioso.
Más información y vídeos aquí
La integración se trata de unificar la mente y el cuerpo, al comenzar a practicar yoga nos damos cuenta de que por ejemplo, cuando nos concentramos en nuestro pie, nos olvidamos del hombro y viceversa. Según el movimiento de nuestro foco de atención, la mente salta de un lugar a otro, de esta manera es imposible llegar a un estado de abstracción sensorial (meditación). La integración mente-cuerpo es el elemento más importante a la hora de practicar el yoga.
Si no realizamos las posturas (ásanas) del yoga teniendo en cuenta estos aspectos básicos, aunque llevemos años practicando, la evolución y mejoría de nuestro estado de conciencia, que es para lo que el yoga fue diseñado, no se producirá
Nuestra mente depende directamente de lo que vemos en el exterior, tenemos escasa capacidad de introversión. Somos altamente audiovisuales. Muchos principiantes utilizan espejos para poder darse cuenta si están realizando las posturas correctamente, dependen de lo que ven sus ojos para comunicar al cerebro lo que esta pasando. Sin embargo esto no ayuda a reforzar los demás canales sensoriales que nuestro cuerpo posee. Podemos generar una conexión directa entre el cerebro y cada una de las célula del cuerpo.
Al principio la mente trabaja con esfuerzo y en una sola dirección, no es capaz sino de enfocarse en una pierna o solo en un brazo, pero con la practica conseguimos que la expansión y la concentración de la conciencia trabajen juntas y de esa manera permitimos que todas las fibras del cuerpo y la mente también lo hagan, así comenzamos a equilibrarnos y a percibir sin distorsiones. Hay que ir entrenando la percepción para que nuestra mente no vaya saltando de un lado a otro y expanda el foco de atención a la totalidad del cuerpo, al tiempo que es consciente de cada parte de él, para que nuestra conciencia este en todas partes, unificada. Esto se aplica igualmente a nuestro sistema nervioso.
Más información y vídeos aquí
Saber más aquí!

No hay comentarios:
Publicar un comentario