Historias sobre la meditación


historias de meditación


Un joven hindú pide consejo a su maestro sobre los métodos para alcanzar la concentración necesaria para meditar. El maestro le sugiere:
'Adopta la postura del loto y repite el mantra Om namo mani padme hum'. El aprendiz quedó decepcionado y pidió al maestro que le indicase algo más fácil pues para él era muy difícil permanecer en la postura de loto y recordar el mantra.

Rama, el maestro, le respondió entonces: 'Coloca en frente tuya una imagen del dios Krishna y quédate inmóvil observando su cuerpo, sus piernas y sus brazos'. Para el joven Omka este método tampoco era el adecuado, no podía estar tanto tiempo sin moverse y la contemplación del cuerpo de Krishna lo confundiría mucho.

Pacientemente Rama sugirió entonces: 'Adopta la posición que quieras y concéntrate mirando una foto de tu padre'. Con esta proposición Omka quedó horrorizado, su padre era muy severo y solo de pensar en él todo su cuerpo temblaba.

Bueno Omka, ¿que es lo que más quieres en este mundo? Preguntó el maestro. Muy contento Omka comenzó a relatar como alimentaba, cuidaba y jugaba con la mascota que tenía en casa, una cachorra de búfalo, su mayor tesoro.  Entonces Rama le dijo: 'Vete a casa, métete en tu habitación, acomódate en ella confortablemente y no pienses en nada sino en tu querida mascota.

Alegremente el joven discípulo se dispuso a realizar lo que el maestro le había indicado.  Algunos días después Rama quiso visitar a su alumno para ver como le iba. Llegó a su casa y se encontró con que el cuarto de Omka estaba cerrado con llave, con varios golpes en la puerta llamó al discípulo diciendo, 'vuelve a tus sentidos y sal ya de ahí Omka'. 'No puedo maestro', contestó Omka, me he convertido en una vaca, tengo unos cuernos tan grandes que me es imposible atravesar la puerta'. 

El maestro enseguida comprendió que el aprendiz se había concentrado tanto en el objeto de su meditación que no podía salir de él.  'No, no eres una vaca, eres un joven, tu nombre es Omka, ¡despierta, hijo mio! cambia el objeto de tu meditación, mueve tu conciencia hacia otro lugar y veras como ya no te consideraras vaca.    


Buda contaba esta historia a sus discípulos

'Un monje se dirige al pie de un árbol en un bosque o a una choza vacía. Se sienta, cruza sus largas piernas, mantiene derecho su busto, se concentra y comienza a respirar con inspiraciones y espiraciones muy conscientes. El monje dice: Estoy inspirando aire lentamente; ahora expulso el aire que he inspirado lentamente.

También el monje conoce como se ha de respirar rápidamente y dice: Consciente de todo mi cuerpo inspiro aire rápidamente; ahora calmando los procesos de mi cuerpo expulso el aire que he inspirado y así lo hace.


Además de esto, el monje conoce que cuando anda, está andando; cuando se queda en pie, él sabe que está de pie; cuando se sienta sabe que está sentado y cuando está acostado sabe que está acostado. Así pues, el monje vive interiormente con el cuerpo en contemplación del cuerpo.' Haga lo que haga, el monje toma consciencia de su cuerpo y su posición. Cada cosa ha de hacerse concentrándose en ella totalmente. Viviendo el instante por completo.

Los discípulos adelantados tras una larga práctica, se entregan a la meditación en cualquier parte y durante cualquier ocupación. Aprovechan toda oportunidad que se les ofrezca para su desarrollo espiritual, sin estar sujetos a un método especial de meditación.



Historia meditación
En cierta ocasión un discípulo se quejaba a su maestro por que los ruidos que oía desde la calle lo distraían y le impedían realizar sus ejercicios de meditación. El maestro le dijo: 'Cuando esto te suceda, pon tu atención e interioriza el ruido mismo que te distrae. También puedes poner tu atención en el disgusto que siente tu cuerpo por esa distracción'. 


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4 comentarios:

  1. Meditar es una buena forma de aprender a controlar nuestra mente y tomar consciencia de nuestros pensamientos y nuestro ser.

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    1. Hola Jaume, gracias por dejar tu opinión. No podría estar más de acuerdo. Los beneficios de la meditación son innumerables. Un saludo

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  2. Me quedo con la frase de que un monje conoce que cuando anda está andando...(es decir es sabio ver el sujeto yo desde el interior) quizás una forma de conectar con uno mismo más alla de la meditación en el día a día es ser conscientes de la vida, de lo que nos rodea de está forma e interiorizando la fuerza de la mente proyectara aquello que nosotros aceptemos a rechazemos.Muy interesante, guay dulce, gracias:-)

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    1. Gracias por comentar AK. Lo mejor es la práctica. Un beso amiga

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