Así como limpiamos nuestro hogar y lavamos nuestros cuerpos o nuestra ropa, de igual manera podemos purificar nuestras auras. Algunas veces, las auras almacenan energía estancada y viejas emociones que debemos liberar para evitar que tengan un efecto negativo sobre nosotros.
Nuestras auras poseen la capacidad de purificarse solas, sin embargo hoy en día frecuentemente necesitan algo de ayuda, sobre todo cuando tratamos de sanar antiguos problemas enquistados o cuando estamos sumidos en conflictos que no nos dejan ver con claridad.
Convertir esta limpieza áurica en un habito natural y diario, es una buena costumbre. Si lo haces, pronto comenzaras a advertir, no solo mejoras físicas, sino también mentales y emocionales. Después de pasar por alguna experiencia desagradable, te despojas de cualquier resto de energía negativa que haya quedado en tu campo áurico y vuelves a sentir el estado de equilibrio natural.
Después de un día largo y estresante en tu aura pueden quedar residuos emocionales no deseados, como el resentimiento, el enfado, la frustración o el miedo. También puede que se quede impregnada con formas de pensamiento negativo o podría conservar sentimientos de ansiedad generados por otras personas cercanas a ti. Para desprenderte de pensamientos y sentimientos inútiles antes de que formen parte de tu aura, realiza una vez al día esta:
Sentado en un sillón o en una silla, con los pies apoyados en el suelo o quizás acostado en una esterilla, alcanza primero un estado de relajación mediante ejercicios destinados a tal fin.
Visualiza una enorme nube de energía dorada o blanca, mucho más grande que tu cuerpo, flotando justo por encima de tu cabeza. Imagina que esta nube se va deslizando suavemente hacia abajo, atravesando tu aura y tu cuerpo. A medida que desciende va atrapando todos los sentimientos, pensamientos y experiencias negativas que están alojadas en tu aura. Puedes visualizar esto o simplemente tomar consciencia de lo que esta sucediendo.
La nube sigue bajando hasta llegar a tus pies, los atraviesa y desciende hasta la tierra con los desechos. La tierra absorberá estos desechos y los purificará antes de devolverlos al planeta en forma de energía positiva
Imagina un baño de luz dorada derramándose sobre la coronilla de tu cabeza y abarcando todo tu cuerpo. Se consciente de que esa luz brillante esta purificando y limpiando toda el aura de tu cuerpo, que la energía positiva de esa luz va eliminando la energía negativa a medida que desciende por tu cuerpo. Visualiza finalmente como esa luz dorada inunda el suelo bajo tus pies, donde será absorbida y transformada en energía sanadora y beneficiosa.
Antes de utilizar los cristales, estos tienen que estar purificados y libres de cualquier energía ajena a ti.
Los cristales de cuarzo claro son más apropiados para realizar este ejercicio. Para de pensar y sumérgete en un estado de relajación y sentado cómodamente sujeta un cristal en cada mano y cierra los ojos.
Visualiza como un ancho cordón de plata conecta tu chakra corona (parte superior de la cabeza), con los planos espirituales del universo. Exhala y toma consciencia de que a través del cristal en tu mano derecha estas expulsando energía bloqueada. Luego inspira y toma consciencia de que estas atrayendo energía pura a través del cristal en tu mano izquierda, la cual va circulando alrededor de tu aura. Repite esto unas cuantas veces más, hasta que te sientas más vigoroso.
Propiedades de piedras y cristales
El Aura, nuestro arco iris energético
Ver los colores de tu aura
Nuestras auras poseen la capacidad de purificarse solas, sin embargo hoy en día frecuentemente necesitan algo de ayuda, sobre todo cuando tratamos de sanar antiguos problemas enquistados o cuando estamos sumidos en conflictos que no nos dejan ver con claridad.
Convertir esta limpieza áurica en un habito natural y diario, es una buena costumbre. Si lo haces, pronto comenzaras a advertir, no solo mejoras físicas, sino también mentales y emocionales. Después de pasar por alguna experiencia desagradable, te despojas de cualquier resto de energía negativa que haya quedado en tu campo áurico y vuelves a sentir el estado de equilibrio natural.
Después de un día largo y estresante en tu aura pueden quedar residuos emocionales no deseados, como el resentimiento, el enfado, la frustración o el miedo. También puede que se quede impregnada con formas de pensamiento negativo o podría conservar sentimientos de ansiedad generados por otras personas cercanas a ti. Para desprenderte de pensamientos y sentimientos inútiles antes de que formen parte de tu aura, realiza una vez al día esta:
Limpieza psíquica.
Sentado en un sillón o en una silla, con los pies apoyados en el suelo o quizás acostado en una esterilla, alcanza primero un estado de relajación mediante ejercicios destinados a tal fin.
Visualiza una enorme nube de energía dorada o blanca, mucho más grande que tu cuerpo, flotando justo por encima de tu cabeza. Imagina que esta nube se va deslizando suavemente hacia abajo, atravesando tu aura y tu cuerpo. A medida que desciende va atrapando todos los sentimientos, pensamientos y experiencias negativas que están alojadas en tu aura. Puedes visualizar esto o simplemente tomar consciencia de lo que esta sucediendo.
La nube sigue bajando hasta llegar a tus pies, los atraviesa y desciende hasta la tierra con los desechos. La tierra absorberá estos desechos y los purificará antes de devolverlos al planeta en forma de energía positiva
Un baño de luz
Imagina un baño de luz dorada derramándose sobre la coronilla de tu cabeza y abarcando todo tu cuerpo. Se consciente de que esa luz brillante esta purificando y limpiando toda el aura de tu cuerpo, que la energía positiva de esa luz va eliminando la energía negativa a medida que desciende por tu cuerpo. Visualiza finalmente como esa luz dorada inunda el suelo bajo tus pies, donde será absorbida y transformada en energía sanadora y beneficiosa.
Recarga tu aura de energía con cristales
Antes de utilizar los cristales, estos tienen que estar purificados y libres de cualquier energía ajena a ti.
Los cristales de cuarzo claro son más apropiados para realizar este ejercicio. Para de pensar y sumérgete en un estado de relajación y sentado cómodamente sujeta un cristal en cada mano y cierra los ojos.
Visualiza como un ancho cordón de plata conecta tu chakra corona (parte superior de la cabeza), con los planos espirituales del universo. Exhala y toma consciencia de que a través del cristal en tu mano derecha estas expulsando energía bloqueada. Luego inspira y toma consciencia de que estas atrayendo energía pura a través del cristal en tu mano izquierda, la cual va circulando alrededor de tu aura. Repite esto unas cuantas veces más, hasta que te sientas más vigoroso.
Propiedades de piedras y cristales
El Aura, nuestro arco iris energético
Ver los colores de tu aura
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