El Yin y el Yang de la vida



El Yin y el Yang


La vida es flexible y todo está equilibrado. Todo se mueve a un lado y al otro como un péndulo, hay un ritmo, te vas y vuelves, bajas y subes, amas y odias.
No hace falta elegir, no seas un juez decidiendo lo que es malo o bueno, correcto o incorrecto, procura mantener el equilibrio mental. Permanece en el centro, date cuenta que cuando subas un poco, bajaras el mismo tramo que has subido.  Cuando llores un poco, luego reirás, todo pasa y cambia una y otra vez.  Sin la noche no podría existir el día.

Heráclito estaba firmemente convencido de que no existía separación absoluta entre lo que denominamos opuestos. Gracias al equilibrio entre los contrarios el mundo funciona armónicamente. Decía el filósofo griego: 'El frío se calienta, lo caliente se enfría, lo húmedo se seca, lo seco se humedece'.

En la doctrina taoísta las dos fuerzas Yin y Yang se reconcilian y se complementan armonizando el mundo. Son diferentes en grado pero no en jerarquía, ninguna es mejor o superior a la otra. Cuando una de estas fuerzas ejerce una mayor presión o se desarrolla más que la otra se presenta un desequilibrio y una discordancia. 

El Yin representa la calma, el carácter placido y seguro, la intuición, la tolerancia, mientras que la actividad enérgica, la fuerza de la voluntad y la resolución firme pertenecen al Yang.   

En el Tao Te Ching se puede leer: 


'...Cuando las personas ven algunas cosas como bellas, otras cosas se convierten en desagradables.

Cuando las personas ven algunas cosas como buenas, otras cosas se convierten en malas.
El ser y el no ser se crean mutuamente.
Lo largo y lo corto se definen uno a otro.
Alto y bajo depende uno del otro.
Antes y después se siguen el uno al otro...'

El calor y el frió se miden con el mismo aparato, forman parte el uno del otro, son en realidad una misma cosa, se miden solo por grados. El amor y el odio, la vida y la muerte, la alegria y la tristeza, el manipulador y el manipulado son lo mismo.  Se miden en grados, van hacia un lado y hacia el otro así como el termómetro va hacia arriba y hacia abajo, dependiendo también de los grados. 

La pierna derecha no camina sin la pierna izquierda. Todo está equilibrado, todo es como debe ser, sólo tú estas inquieto. Relájate, serénate y deja ser. Evita los extremos. Date cuenta que te esfuerzas para alcanzar un estado en el que no existe el esfuerzo. Permanece en el medio y no juzgues, ni aceptes ni rechaces.  No te identifiques ni con esto ni con aquello.  Existe un punto medio donde el gusto y el disgusto se tornan tan débiles que no se puede distinguir uno de otro.

Te introduces en el interior desde el exterior, vas desde afuera hacia adentro.  El exterior es la prolongación del interior, vas hacia afuera desde adentro.  Naces para morir y mueres para volver a nacer, te transformas, (aunque no creas en la reencarnación, esto es así a nivel físico). Comienzas para finalizar y finalizas para volver a empezar. Puedes viajar desde el norte y de pronto te encontraras viajando a través del sur o viceversa. Se podría decir que el norte y el sur son una sola dirección.

El ser humano se desplaza a voluntad hacia un extremo u otro inconscientemente o con conocimiento de causa, aplicando la ley de la polaridad y de la vibración. En el hombre también hay dos opuestos, el cuerpo que va hacia afuera y el espíritu o alma que va hacia dentro, el secreto está en equilibrar los dos extremos. 

Quizás te interese leer:  La preexistencia de las almas

4 comentarios:

  1. Me encantan tus articulos, gracias por compartir tu humor y filosofía de la vida.Desconecto leyendo muchas cosas pero las mejores son las espirituales, de humor.Un saludo y espero continuar leyendo cosas interesantes por aquí.:-)

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  2. Muchas gracias por leerme y comentar, es un gran incentivo para seguir escribiendo. Un saludo

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  3. Sigue así, son muy buenos tus articulos, me gusta leerlos gracias y que DIOS TE BENDIGA EN ABUNDANCIA....

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    1. Gracias Isabel. Te deseo lo mismo cariño, aunque sé que ya estas bendecida. Un beso

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