Para regalarte algo primero tienes que saber que puedes hacerlo, sin ese saber no hay nada que hacer. Tienes que saber que para ti todo es posible, es natural regalarte cosas y es muy fácil.
También para hacerte un regalo a ti mismo, tienes que querer homenajearte y quererte lo suficiente para procurar que ese obsequio llegue hasta ti. Y por último tienes que saber que es lo que te vas a regalar. Ten siempre presente que una de las leyes del Universo es la Ley de la Opulencia. Es muy fácil observar en toda la naturaleza la abundancia y la multiplicación.
Primero que nada debes eliminar de tus pensamientos todos los posibles impedimentos que te inventes para que ese regalo no llegue a tu vida. Para esto hay que vigilar muy bien a la mente, pero que sea una vigilancia tranquila, sin inquietud ni culpa y sin prisas.
Hay que buscar un sitio tranquilo una o dos veces al día para aquietar la mente y encontrar el vacío, (meditamos). Una vez nuestra consciencia entre en este lugar vacío y esté completamente limpia, colocamos suavemente nuestro regalo. Enfocamos claramente lo que deseamos y nos recreamos en ello con naturalidad. Tu cuerpo esta aquí pero tu mente esta fabricando, creando el regalo, realmente te encuentras allí donde vayas con tu imaginación.
Luego simplemente sigues manteniendo a raya los pensamientos que surjan y que estén en contra de que obtengas tu merecido obsequio. Tú sabes que esos conceptos erróneos que aparecen en tu mente no son verdad, de modo que es fácil desecharlos y sustituirlos por unas ideas acordes a tu propósito.
'En quietud y confianza será vuestra fortaleza'. Isaías 30:15De modo que sabemos que lo que sucede dentro de nosotros, en nuestro mundo interno, es lo que veremos en el mundo exterior. En lo que se enfoque tu consciencia afectará a tu medio ambiente, a la energía que te rodea. Sabemos que el campo energético alrededor de nosotros es inclusivo, osea que lo suma todo. Suma todos los sentimientos y todos los pensamientos y no distingue entre el bien y el mal. Esa distinción nos la deja a nosotros. Este campo lo único que hace es incluir todo en nuestro propio mundo, de manera que si por ejemplo piensas y te compadeces por no tener nada, pues nada tendrás o si piensas en la mala suerte que siempre tienes, lo más probable es que sigas teniendo esa mala suerte, pues eso es lo que esperas. Lo mismo sucede a la inversa.
Lo que percibes a tu alrededor ahora es el fruto de tus juicios internos pasados, así que olvídate de lo que ves en el exterior. Cambiar el chip de nuestro razonamiento requiere paciencia, diligencia y determinación. Solo esperas sin expectativas fijas o inflexibles. Esperas una sorpresa, no sabes de donde puede surgir, estas atento pero sosegado.
Es muy importante que te des cuenta de que tú no eres tus opiniones, no te identifiques con ellas. Tus pensamientos, ideas, juicios y creencias atraen emociones acordes, después todo esto lo dibujas en tu imaginación y según la fuerza de la vibración que transmitas, se materializan más tarde o más temprano en tu vida. Tu das las ordenes y tu ser interior las lleva a cabo.
'Hay una zona tranquila del cerebro, no se puede explicar de otro modo que diciendo que está callada, pero es allí donde el asiento de la conciencia concede sus deseos' Ramtha
'Dios (La Fuente) da a todos los hombres con liberalidad y sin reconvención'. Santiago 1:5
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Este último párrafo es muy verdadero.Acorde a tus pensamiento transmites esa energía y por tanto atraes a la misma. Psicología pura.Saludos
ResponderEliminarGracias por comentar AK
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