Fábula de los hermanos gemelos

Uno de los gemelos le decía al otro: 

_'Me siento fatal, no puedo respirar ni moverme.'

_'Aguanta hermanito, esto pasará.'

_'No lo creo, esto cada vez está peor. Las paredes tiemblan y todo parece desmoronarse a nuestro alrededor.'

_ 'Lo sé pero aguanta, no sabemos que encontraremos si nos dejamos llevar, aférrate a mí.'

_'Pues yo no aguanto más, me dejaré llevar por la corriente.'

_'No lo hagas por favor, será el fin, morirás, ¿Que vas a comer, como te protegerás del frió o del calor?, quédate conmigo.'

_'Basta, ya estoy decidido, adiós.'

Entonces de repente el hermano se soltó y fue arrastrado vertiginosamente hacia lo desconocido, mientras su gemelo angustiado lo veía desaparecer y hasta creyó haberlo oído llorar. 'Una muerte horrible', pensó.

Lo que no sabía era que su hermano realmente lloraba por el tremendo susto y la dolorosa experiencia física que supone el nacer.   

Y William Blake escribió: El ángel que asistió mi nacimiento dijo: "Ve, pequeña criatura hecha de Amor y Gozo, ve y ama sin ayuda de Cosa alguna en la Tierra."

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