Más allá de la juventud


Juventud y vejez

Tienes la oportunidad de escoger si deseas tener una vida longeva, gratificante y lograr llegar a tu 'fin', (que solo es otro principio), sin padecimiento ni dolor, de forma fácil y libre de enfermedad alguna.
Ser 'viejo' no es algo inherente al hombre, ni tampoco es una desgracia, es nuestra cultura la que nos señala unos años cronológicos y nos margina a una determina edad, dependiendo de las circunstancias políticas y económicas del momento, pero nada que sea exterior a nosotros puede cambiar lo que realmente somos. Cuando se llega a cierta edad, las personas saben mucho y es cuando se las obliga a jubilarse, solo para que personas que no saben nada ocupen su lugar. El cambio es inevitable pero el envejecimiento no.  Eres tan viejo como crees serlo. Realmente si lo deseas, aunque tengas noventa años, puedes conservar el cuerpo flexible, despierto y sano. Tu cuerpo te hace caso a ti, a lo que tú le digas. Hay muchisimas personas que siguen ejercitando su físico y sus mecanismos mentales y están en plena forma a pesar de sus años biológicos, eres tú el que escoge.

En la vida todo son cambios, este es simplemente uno más y todo depende de ti, el transformarlo en un cambio afortunado. Acuérdate que solo el presente es verdadero y estas viviendo solo en este momento, sé consciente de su valor y según el color con que lo pintes así será para ti, de modo que procura darle a todos los detalles de tu vida un bonito colorido.

No seas una simple oveja que sigue al rebaño. Un ser humano con una gran riqueza interior se basta a sí mismo y no necesita constantemente de estímulos externos. Dice Goethe: 'En todas las cosas, cada cual queda en último extremo, reducido a sí mismo'. Por consiguiente, cada uno debe hallar lo mejor y lo más importante en su interior.

Ahora tienes la libertad de actuar de la forma en que realmente te apetezca. La vida ofrece multitud de experiencias, sé curioso e interésate, sólo por el mero hecho de disfrutar. Predisponte a ser un 'viejo sabio', y/o también un 'viejo deportista'. Una persona serena y jovial. En algún momento, el famoso escritor Aldous Huxley dijo: 'La experiencia no es lo que te ocurre, sino lo que haces con lo que te ocurre'.

Ten muy presente que esta es la época de la sabiduría, del equilibrio, de la liberación de las pasiones juveniles. Utilizar la mente mantiene joven al cerebro y tu cuerpo se adapta a lo que tu quieras. No hay ninguna razón biológica para que el cuerpo se degrade. No te quedes anclado en el tiempo ni luches por el ideal de una juventud efímera.    

Estando cerca de la 'vejez', ya hemos adquirido con la experiencia el saber valorar las cosas por lo que son y nos vamos liberando cada vez más de los muchos mitos y condicionamientos impuestos por la sociedad. Recordemos una frase de Cicerón: 'Es preferible ser viejo menos tiempo que serlo antes de la vejez'.

El cuerpo existe en el ámbito espacio-tiempo. Las experiencias que podemos vivir a los sesenta, son tan necesarias e importantes como las que podamos vivir a los veinte. En nuestra sociedad limitamos a las personas según su edad, a los jóvenes les negamos su sabiduría y a los mayores su felicidad,  reforzamos estas falsas creencias en todo momento. Veamos más allá.

Lo que nos pesa en el cuerpo es la memoria de un pasado, vivamos un presente pleno. No tenemos edad, somos tan jóvenes como el presente y tan viejos como la eternidad.  La fuente de la juventud es nuestra consciencia y el elixir de la vida es la alegría. 

'Lo que está en nosotros es siempre uno y lo mismo: Vida y muerte, vigilia y sueño, juventud y vejez, ya que por el cambio esto es aquello, y de nuevo por el cambio aquello es esto'. Heráclito.

En alguna parte leí algo que siempre tengo presente: El paso de los años es 'inevitable', envejecer es una opción. Y también este hermoso poema Zen:


Los árboles meditan 
en invierno,
gracias a ello florecen
en primavera,
dan sombra y frutos 
en verano
y se despojan de lo superfluo
en otoño. 



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Las señales del lenguaje corporal
  

2 comentarios:

  1. Los viejos tienen un problema insalvable: por mucho que sepan, no tienen la ligereza ni la actividad de los jóvenes. Han de ser lentos como medida de defensa, pues su cuerpo, sus huesos, se pueden romper. ¿Unos viejos pueden hacer una caminata en una montaña subiendo con jóvenes? Eso sería un suicidio. Pues los jóvenes y ellos no pueden ir a la misma velocidad. Y así en todo.
    El cuerpo como cualquier organismo vivo, está sujeto al paradigma de la naturaleza: nacer, crecer, esplendor, degeneración, vejez, decrepitud, muerte.

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  2. Ese es el tipo de pensamiento erróneo del que hablo en este post Toni.

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